¿Es posible crear edificios respetuosos con el medio ambiente a partir del diseño en plano? La respuesta es sí, gracias a la llamada arquitectura bioclimática. Este diseño tiene en cuenta las condiciones climáticas del entorno (sol, viento, lluvia, etc.) para reducir el impacto ambiental. Otro punto clave para ello es la eficiencia energética, que es fundamental para luchar contra el cambio climático.
Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, los edificios y la industria de la construcción consumen en conjunto el 36% de la energía del planeta y generan casi el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, su avance en sostenibilidad es clave para mitigar los efectos del cambio climático. Aquí es donde entra en escena la arquitectura bioclimática, se aplica a infraestructuras y edificios.
Arquitectura bioclimática
La arquitectura bioclimática incluye el diseño de edificios que tiene en cuenta las condiciones climáticas, utiliza los recursos disponibles (luz solar, vegetación, agua de lluvia, viento) para reducir el impacto ambiental y se esfuerza por reducir el consumo de energía. Los edificios bioclimáticos están estrechamente relacionados con la construcción ecológica, que se refiere a estructuras o procesos de construcción que son ambientalmente responsables y utilizan los recursos de manera eficiente durante todo el ciclo de vida de un edificio.
Además de crear espacios saludables y confortables para los habitantes del edificio, uno de los principales objetivos de la arquitectura bioclimática es el respeto por el medio ambiente. Para ello, es necesario evitar el uso de materiales contaminantes, centrarse en el bienestar de la biodiversidad local y utilizar la energía, los materiales de construcción, el agua y otros recursos de manera eficiente.
Estrategias de la arquitectura bioclimática
Los edificios bioclimáticos utilizan estrategias de diseño que ayudan a reducir el consumo energético y el uso diario. Estos son los más comunes:
- Diseño bioclimático y eficiente: Los edificios están diseñados para adaptarse al medio ambiente y al clima local para minimizar el uso de energía y recursos y evitar pérdidas y fugas.
- Control y uso inteligente del espacio: Al construir un edificio, se intenta proporcionar el tamaño adecuado para la casa y sus habitaciones para optimizar el uso de energía.
- Utiliza materiales sostenibles: El uso de materiales renovables como madera, piedra, fibras naturales o materiales reciclados puede minimizar el impacto de la construcción.
- Usa energías renovables: Los edificios bioclimáticos integran diferentes tipos de energías renovables -solar, geotérmica, eólica o hidráulica- para reducir su consumo.
- Utiliza materiales inteligentes: Por ejemplo: cristales de ventanas que se oscurecen automáticamente, tejas que almacenan el calor solar para calefacción o materiales inteligentes que pueden repararse a sí mismos para aumentar la durabilidad.
Elementos presentes en la arquitectura sostenible
La arquitectura bioclimática implica el uso de una serie de elementos y técnicas constructivas que ayudan a reducir el consumo energético y su impacto en el medio ambiente:
- La orientación, el tamaño, la altura, la extensión e incluso el color de la vivienda se planifican antes de la construcción para aprovechar al máximo la energía.
- El edificio tiene una forma compacta para reducir la huella y las ventanas principales miran hacia el ecuador para maximizar la energía solar pasiva.
- Los materiales de la envolvente exterior de la vivienda (paredes, puertas, techos, etc.) deben estar bien aislados para evitar pérdidas por transferencia de calor.
- Los sistemas de ventilación se encargan de que el calor del aire que sale por la ventilación se transfiera al aire fresco que entra a través de un intercambiador de calor evitando pérdidas térmicas.
- En latitudes más cálidas, el uso del agua y la vegetación es clave: árboles, enredaderas, jardines verticales, techos verdes y otras técnicas se utilizan para reducir el calor del sol.
- Los acumuladores térmicos, como los intercambiadores o las bombas de calor, permiten captar y almacenar el calor generado por la calefacción o el sol y evitar pérdidas.
- La estanqueidad de un edificio es fundamental para este tipo de construcción: las fugas a través de las aberturas deben ser mínimas en relación con el volumen total de la casa.
- La ausencia de puentes térmicos es primordial: los cantos, esquinas y juntas deben ejecutarse con cuidado para evitar pérdidas de calor por estos puentes.
- El confort de la humedad se puede lograr controlando eficazmente el flujo de aire, la evaporación solar o reduciendo la condensación, especialmente en climas cálidos.
Beneficios de la arquitectura sostenible
Los edificios bioclimáticos y los edificios ecoeficientes tienen beneficios tanto para las empresas constructoras y sus usuarios como para la protección del medio ambiente y de la sociedad en su conjunto:
- Ahorro en el consumo por una mejor gestión energética e integración con el medio ambiente.
- Confort térmico óptimo al mantener una temperatura constante en cualquier clima y estación.
- Reducir su huella de carbono minimizando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y reduciendo su huella hídrica optimizando el uso del agua.
- Reducir la contaminación acústica mediante el uso de materiales aislantes.
- Mejorar los hábitos de vida sostenibles logrando un uso racional de la energía y otros recursos.
- Apuesta por la innovación mediante el uso de instalaciones como la aerotermia o las placas fotovoltaicas o térmicas.
Las casas pasivas
Las casas se pueden construir de acuerdo con los estándares bioclimáticos, pero se puede ir un paso más allá y aplicar un modelo de casa pasiva. Esta norma de edificación de origen alemán contempla no sólo la adaptación de la vivienda al clima, sino también el propio consumo energético interno, haciendo que el edificio requiera la menor cantidad de energía posible para calefacción y refrigeración. Descubre algunos de sus principios básicos a continuación:
El Passivhaus Institut ha elaborado una lista de especificaciones que deben cumplir las casas pasivas para ser certificadas. Entre ellos, vale la pena destacar que:
- Use hasta 15 kWh/m2 por año para calefacción y refrigeración. Si lo segundo es imprescindible, como en climas más templados, hay un margen extra para la deshumidificación.
- Utilizar hasta 60 kWh/m2 de energía primaria total al año, es decir, energía dedicada a calefacción, agua caliente sanitaria y electricidad.
- Todas las áreas residenciales deben cumplir con niveles de confort térmico superiores a 25°C hasta un 10% del año en invierno y verano.
- Las casas pasivas cumplen estos criterios al hacer un uso inteligente de los principios de la arquitectura bioclimática. Se estima que existen más de 25.000 Casas Pasivas en todo el mundo, principalmente en Alemania, Suiza, Austria y países escandinavos.
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