Iluminación LED Ahorro Energético

ILUMINACIÓN LED, UNA ILUMINACIÓN EFICIENTE

Todo el mundo es consciente a día de hoy que el consumo energético además de un enorme gasto económico es un grave problema medio ambiental.

Existen infinidad de medios para reducir estos consumos o en su defecto consumir de forma limpia mediante energías renovables. Una forma de minimizar el gasto y el consumo eléctrico es disminuyendo la energía consumida por la iluminación, la cual es indispensable y según el caso puede ser causa de uno de los mayores consumos.

En muchos negocios, como exposiciones de automóviles o tiendas, la iluminación es factor muy importante del cual no se puede prescindir y ni tan siquiera reducir su utilización. Esto no quiere decir que no se puedan conseguir un ahorro actuando sobre estas instalaciones.

 

Son de sobra conocidas las bombillas de bajo consumo que producen un ahorro más que considerable sobre las bombillas estándar, pues bien, existen unos dispositivos cada vez más comunes que tienen un consumo por debajo de las bombillas de bajo consumo, los LEDs.

Con este tipo de iluminación, se pueden sustituir CASI la totalidad de la iluminación existente, de formas más o menos compleja, ya que puede que sea necesario sustituir ciertos componentes, no servirá cambiar una bombilla por otra ya que los leds requieren de una instalación algo diferente.

En la siguiente tabla se muestra a modo de ejemplo la comparativa entre una bombilla Led de 15 W con otras bombillas de características similares.

 

 

Como se puede ver, el ahorro no radica únicamente en el bajo consumo de estos componentes, sino que tienen una vida útil muy por encima de las demás, lo que implica también un ahorro a la hora de sustituirla. Aunque bien es cierto que a día de hoy su precio de compra es superior, esto se amortiza rápidamente debido como hemos dicho al bajísimo consumo que tienen y a la larga vida útil.

Según las últimas reformas eléctricas, el precio de la energía consumida ha descendido mientras que ha subido el término fijo de potencia, lo que implica que si intentamos consumir menos, no nos ahorraremos tanto como antes ya que seguiremos pagando el término de potencia que es fijo y que se ha encarecido. Lo bueno de este tipo de instalaciones, es que al tener una potencia menor que las bombillas que ya están instaladas, podremos sustituir el término fijo de potencia y bajarlo, ya que tenemos menos potencia instalada, lo cual nos permite ahorros mucho mayores que únicamente con la energía consumida.

Controlar cuanto hemos bajado la potencia es difícil en hogares, ya que no contamos con dispositivos (maxímetros) que nos indiquen que potencia máxima tenemos cada mes, con lo cual únicamente podemos medirlo mediante algún aparato externo medidor de corriente. Sin embargo, para tarifas más altas sí se dispone de maxímetros que nos dicen la potencia a la que llegamos en cada lectura del contador, lo cual nos hace mucho más fácil el poder bajarla y comprobar una vez instalados los Leds si efectivamente tenemos menos potencia instalada (cosa que es segura).

A este ahorro económico hay que sumarle la reducción de emisiones de CO2 que se produce al utilizar estos dispositivos, 1kwh ahorrado evita la emisión de 0.4 Kg de CO2 a la atmósfera.

Aunque no es oro todo lo que reluce y hay que estudiar con detenimiento el entorno de instalación de los Leds, ya que su enemigo principal es el calor, y pueden reducir su vida de forma exponencial por esta causa.